Dumaya |
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La calle era una FIESTA |
La calle estaba cortada debido a las Cruces de Mayo, por lo que el público era muy cosmopolita y agradecido, encontrándose entre ellos algunos expertos y críticos, que también los había, pero Álvaro Duarte y los Amaya son unos grandes artistas que transmitieron chispas contagiando a los allí presentes, que bailaron y acompañaron el compás.
Orgullo de la raza calé, Marcelo Amaya padre no dudó en saltar al escenario y pasar de esta manera a formar parte del espectáculo. La calle se llenó de gitanos, payos y de guiris formando una misma familia, no había distinciones, ni naciones, ni razas…, sólo personas que como hermanos sentían unos momentos de alegría, compartiendo las mismas emociones y bebiendo juntos los buenos vinos que servían Sandra, Ángeles o Juan.
Eduardo Arboleda, nuestro antropólogo de adopción tomaba notas para su blog e incluso se pegó algún que otro palmoteo, empapándose de nuestra cultura, después me comentó que estuvieron muy bien y que le gustó la fiesta, seguro que pondrá algo en su blog: http://eltrotedelaculebra.wordpress.com/